Juan García Sánchez ha montado siete start ups, la primera con 18 años. La última es Blockchain Work Labs, la de mayor éxito y recorrido
Soy un joven empresario con más fracasos que éxitos a mi espalda. No me avergüenza describir esa realidad, porque ha sido el camino para alcanzar mi meta.
¿Fracaso? ¿Qué es fracaso? siempre que escucho hablar de ello, me sorprende el enfoque del mensaje. Yo quiero desarrollar el concepto desde el prisma de significado. Para mí, el fracaso ha sido la manera de obtener los mejores aprendizajes. Cada uno me ha aportado algo diferente. Hoy no sé decir cuál es la clave del éxito, pero puedo confirmar algunos factores que desde luego no conducen al mismo.
Fracaso
Cuando lo hablo con mis compañeros, hay una frase que nos ayuda a superar el vulgarmente conocido como fracaso. “Unas veces se acierta y otras se aprende”. Se aprende, no se fracasa, porque mientras seamos conscientes del error, y aprendamos a evitarlo para no repetirlo, habremos fortalecido nuestro valor.
Emprender
Me encuentro en un momento vital, con una incertidumbre que no cambiaría por nada. A pesar de la motivación, no todo son momentos de alegría. Estoy rodeado de los mejores compañeros de viaje, de los que aprendo y con los que comparto la gran parte de mi día a día. Creo que emprender es positivo en todos los aspectos de la vida, porque supone que nos retemos, y tratemos de sacar la mejor versión de nosotros mismos.
Hablar de emprendimiento empresarial es otra cosa. Hace falta estar preparados para el sacrificio, el sufrimiento, la incertidumbre, la lucha continua con nosotros mismos, y la carrera para que nuestro entorno entienda el valor de lo que ofrecemos.
No creo que todo el mundo deba emprender. Aunque yo habría sido egoísta de no hacerlo. Gracias a mi entorno (familia, pareja, amigos, mentores, líderes, jefes…), he tenido las oportunidades necesarias para aprender lo que quiero conseguir, y lo que debo evitar. Se me han brindado muchas facilidades para llevar a cabo mis proyectos emprendedores. El impulso de mis padres, la formación que he recibido, los compañeros que me han rodeado, y los clientes que han ido confiando poco a poco en mí, han sido el aval e impulso necesario para seguir adelante.
Emprender debe ser una vocación, una pasión y, como tal, hay que pelear para conseguir ese objetivo que nos hemos marcado, y que debe tener impacto en nuestra zona de influencia.
Las experiencias pasadas me han ayudado a confirmar que, sin duda, lo bueno cuesta, y siempre hay que mantener muy claras las prioridades
¿Fracasará Blockchain?
Blockchain no es el futuro, es el presente, y lo tengo claro. No es la solución para todos los problemas de las empresas, pero si hay algo que hemos aprendido, es a estar atentos a las nuevas tecnologías. Pueden irrumpir en los modelos de negocio conocidos, y dejarlos sin valor en un tiempo récord.
La tecnología Blockchain es hoy una considerable ventaja competitiva. Quien no haya implantado estas soluciones en unos años, quedará completamente obsoleto.
Nosotros queremos ser el partner de confianza para las empresas que necesiten un compañero ágil, y con formación para ayudar a optimizar su empresa, y reducir los costes mejorando la transparencia y la seguridad. Confío en que estamos mirando en la dirección adecuada e, igual que Internet cambió la forma de intercambiar información, Blockchain revolucionará las empresas.
Como dicen mis amigos, compañeros y socios Juan Besari y Sergio Velasco, no tenemos una bola de cristal, pero vamos a pelear para sacarla del estadio.