El laboratorio aragonés prueba varios proyectos en la red de Alastría
Aragón mantiene el ímpetu en Blockchain. En menos de 18 meses de su entrada en la tecnología de bloques, el Instituto Tecnológico de Aragón (ITAINNOVA) ha realizado varias pruebas de concepto, y desarrolla tres blockchain para uso comercial. Una será la gran plataforma de la industria de la construcción española, otra trazará la cadena de suministro de una empresa alimentaria, y la tercera trazará el uso de productos químicos en agricultura.
Por el camino, entraron en Alastria (consorcio español) el pasado mes de septiembre, en octubre se convirtieron en la ECO de Alastria en Aragón (la cabeza del ecosistema blockchain de la región), han organizado la Open Call (premios a proyectos) de Alastria en la comunidad, han puesto un nodo de la blockchain de Alastria en su laboratorio, y testeado varios casos de uso y pruebas de concepto de blockchain en la red de pruebas de Alastria.
“Somos un grupo de entusiastas de la tecnología que nos gusta afrontar retos para resolver los problemas concretos que nos plantee una empresa o alguna entidad. Una veintena de ingenieros, y de todas las ramas, industriales, de telecomunicaciones, informáticos, electrónicos. Debemos ser multidisciplinares porque afrontamos análisis de datos, IoT (Internet de las cosas) y blockchain”, retrata Carlos Millán Ibor, coordinador de Tecnología de Procesos Industriales de ITAINNOVA.
El Gobierno de Aragón creó el centro de investigación ITAINNOVA hace 34 años para responder las necesidades de la industria de la región, también trabajan para el exterior. Su proyecto más ambicioso es desarrollar la gran blockchain de la construcción española, para la Plataforma tecnológica española de la construcción (PTEC), del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. PTEC esta formado por cien empresas, desde las grandes constructoras hasta las PYMEs, la repercusión de la blockchain será enorme.
“Lo lideramos junto con BECSA, una constructora de la comunidad valenciana. Trabajamos en él casi 30 empresas para trazar la cadena de suministro de la obra, desde el diseño hasta la compra, el transporte, el pago automático de los materiales, la entrega de la construcción, y la fase postventa”, explica Carlos Millán Ibor. En este tipo de proyectos, los Smart Contract liberan el dinero para el pago del suministro determinado exactamente en el proyecto. Da confianza.
El proyecto deberá integrar el software de modelado BIM, para trazar los cambios en el diseño de la obra. “Añadirá la responsabilidad de los cambios, para mantener su neutralidad”. No solo eso, la trazabilidad de la cadena de suministro de algunos materiales es fundamental, “para evitar retrasos en la obra. El hormigón, por ejemplo, es un material vivo. Es fundamental entregarlo en tiempo y forma para evitar posteriores defectos en las estructuras”.
Cuidar los alimentos
La segunda cadena de trazabilidad respondida por blockchain es para Aldelís, un gran grupo aragonés de elaborados cárnicos de aves, que trabaja para salir al exterior. “Su cadena empieza en los mataderos de pollos, sigue por las fábricas de elaborado y llega a las tiendas. Tienen una cadena desde las granjas, los mataderos, las fábricas de semielaborado y los almacenes de las tiendas. La blockchain estará en algo más de un año”, asegura Carlos Millán Ibor.
El proyecto Fitotraza para algunas bodegas de Cariñena es la tercera blockchain abordada por ITAINNOVA. Es para trazar los fitosanitarios utilizados en el campo, productos químicos contra las plagas, que resultan peligrosos por un mal uso. “La combinación de IoT y blockchain hará que las máquinas de pulverizado se automaticen para utilizar la cantidad justa. En la cadena estarán los fabricantes de los productos, la maquinaria y los agricultores”, resume Carlos Millán Ibor.
Todas las blockchain
Los investigadores de ITAINNOVA son agnósticos sobre el uso de una u otra tecnología blockchain en sus desarrollos. “Según el tipo de proyecto elegimos una u otra, a veces lo probamos en varias a la vez. Cada una tiene sus fortalezas”, cuenta Carlos Millán Ibor, que aboga por el nivel de seguridad de las redes semipúblicas, como Alastria, frente a Hiperledger Fabric (de IBM), y entiende como un problema, el que las distintas tecnologías blockchain no sean interoperables. “Debe haber más aplicaciones para que suceda, y las grandes empresas deben ser tractoras en sus cadenas de suministro. Cuando las empresas palpen las ventajas de esta tecnología, superarán la desconfianza por compartir información, uno de los principales frenos”.
Profesionales y empleados de todo el mundo acude a ITAINNOVA a visitar los laboratorios y a formarse, es un continuo goteo. Son acogedores y apasionantes. Mi despedida de la entrevista con parte del grupo es la de amigos, por encima de eso están las ganas de seguir aprendiendo. Ahora me hablan de la tendencia europea de la Física de Internet para utilizar blockchain en la coordinación de las mercancías europeas, y evitar el problema de un tercio de los camiones que circulan vacíos en su retorno. “Es fácil, hay más cosas sensorizadas de lo que pensamos. Los vehículos de transporte de larga distancia tienen telemetría………” Pasión por resolver.