¿Cómo acelerará Blockchain la explosión de la inteligencia mundial de las cosas?
El número de sensores instalados para conectar los objetos a Internet triplica a la población mundial. IHS Consulting Services contabiliza 23.140 millones en todo el mundo, y predice que serán 75.440 millones en 2025. La recogida de información de los sensores automatizará todo tipo de servicios, se llegará a IoT (Internet de las cosas), y será gracias a Blockchain. ¿Cómo sucederá?
Un ejemplo. “Los nuevos coches BMW o Mercedes vienen conectados de fábrica. Podrán pagar el combustible, el parking o los peajes de forma automática. El seguro adaptará el precio de la prima a su conducción. Autogestionarán el sistema de carsharing, cuando se dediquen a este servicio. Pondrán en marcha el dispositivo de sus reparaciones, hasta pidiendo al fabricante los repuestos. Esto sucederá gracias a los Smart Contract de la tecnología Blockchain”, explica Enrique Martín, director de Innovación de Vodafone.
Blockchain supera los retos de IoT para realizar servicios cruzados. Seguriza los datos desde su recogida por el sensor, y los da trazabilidad en toda la cadena del servicio. Facilita el aumento de transacciones y la heterogeneidad de ecosistemas complejos. Automatiza los pagos. “La información estará en un sitio, todos tendrán acceso a ella, y se automatizarán los servicios gracias a los Smart Contract”, aclara Enrique Martín.
Otro avance de Blockchain trasladable a IoT es la identidad digital, servirá para identificar a las personas y a los objetos. Una máquina de vending identificada digitalmente, superará la mera conexión con una SIM móvil (barajado hasta ahora) para informar del suministro y del mantenimiento. Recogerá los datos del comprador para luego venderlos, y mantendrá un servicio de vigilancia por WiFi.
El matrimonio de IoT con Blockchain creará nuevos modelos de negocio, Vodafone Lab los investiga. Asegurar el mantenimiento del frío durante la entrega de unas vacunas sería uno de ellos. Es un ejemplo del sector logístico. “Se instalará un sensor de temperatura en el embalaje de las vacunas. Los datos estarán soportados por una blockchain, que verificará el mantenimiento de la cadena del frío. Los Smart Contract pondrán en marcha automáticamente el pago de las vacunas al laboratorio”, indica Enrique Martín. Otro servicio será el pago automático de un seguro contra sequía, tras comprobar la ausencia de lluvia. El abanico de soluciones es gigantesco.