El consorcio español ofrece una norma compatible con las restricciones legales.
Urge la adopción de la identificación blockchain de Alastria. Imagine que un contrato inteligente demostrara no serlo tanto, porque tuviera un error de programación. Al ejecutarse automáticamente, podría enviar parte del contenido de su cripto-monedero al destinatario equivocado. O que le llegaran multas de tráfico porque alguien ha registrado sin cifrar en una blockchain su nombre y dirección postal como propietario de un coche que vendió hace tiempo y que, a causa de esa anotación inmutable, le tocase afrontar la conducta de su nuevo e incívico propietario.
¿Cómo haría usted valer sus derechos, y ante quién, en estos casos? Ambos ejemplos imaginarios ilustran porqué la identificación (comprobación de la identidad) legalmente vinculante de los participantes en una transacción realizada o documentada mediante tecnologías de registro distribuido (DLT, siglas del inglés) es un aspecto clave para conseguir que blockchain, y el resto de las DLT, desplieguen todo su potencial.
El consorcio español Alastria se propuso desde su constitución analizar rigurosamente, desde el punto de vista jurídico, qué condiciones han de cumplir las operaciones de transmisión de activos de todo tipo mediante las DLT para ser legalmente vinculantes. Y, por tanto y entre otras cosas, recurribles ante los tribunales.
Entre estas condiciones resulta primordial contar con un sistema de identificación compatible con la naturaleza descentralizada de las DLT y, al tiempo, con legislaciones orientadas a la protección de datos o a la identificación digital transfronteriza, tales como el RGPD o el reglamento eIDAS en Europa.
La comisión de estandarización
Además, las posibles soluciones deben ser tecnológicamente neutrales, adoptadas de forma generalizada y abiertas a la competencia para ser efectivas en la práctica. Para ello Alastria se dotó, también desde sus comienzos, de una comisión de estandarización con el fin de promover, como normas técnicas oficialmente aceptadas, las conclusiones de sus investigaciones.
Así, tras más de un año de trabajo conjunto de expertos legales e informáticos, el pasado 24 de abril, el consorcio Alastria ha dado un importante paso para cumplir con sus compromisos fundacionales, enviando a UNE una propuesta de norma técnica española sobre identificación descentralizada para las DLT. Está basada en los identificadores descentralizados (DID) en los que está trabajando el grupo de credenciales de la comunidad de expertos del W3C.
UNE es el organismo oficialmente designado por España para la elaboración de normas técnicas y corresponsal de organismos internacionales de normalización como CEN/CENELEC e ISO/IEC. Corresponde ahora al subcomité 307 de UNE, perteneciente al Comité Técnico de Normalización 71 (CTN71) y que tengo el honor de presidir, tramitar con la mayor celeridad posible la propuesta recibida, recogiendo las aportaciones de todos los interesados que no hayan tenido ocasión de participar en el borrador de trabajo enviado por Alastria.
Europa apoya a España
La urgencia de esta aprobación se debe a la oportunidad que tiene España de satisfacer las expectativas internacionales ya creadas sobre esta futura norma desde la reunión en Londres (mayo 2018, plenario del Comité Técnico 307 de ISO, elabora las normas técnicas internacionales sobre blockchain y DLT). En ella, representantes de Francia, Italia, Portugal y la Comisión Europea se interesaron por apoyar una norma española sobre esta materia, para convertirla en norma europea y promoverla como norma internacional ISO.
Cabe la posibilidad de que la propuesta de Alastria se convierta directamente en una norma europea, en alguno de los dos foros oficiales existentes, CEN/CENELEC o ETSI. Tal es así, por la reciente decisión del CTN71 de reorientar el trabajo de sus subcomités, promoviendo la elaboración de posiciones comunes de los participantes españoles, para influir con mayor impacto en la elaboración de normas internacionales sobre tecnologías de la información, y dejando la elaboración de normas nacionales sólo como último recurso.
Invitación a expertos
Por ello, invito a todas las organizaciones y expertos españoles interesados en esta futura norma, a participar en su elaboración. Podrán hacerlo durante el proceso de audiencia pública o, preferiblemente, en el Subcomité 307 de UNE. En él, también coordinamos la posición de los representantes españoles en los grupos de trabajo de CEN, ETSI, ISO e ITU-T. Para informarse de cómo participar, pueden dirigirse a la secretaría del Subcomité en el buzón del grupo camartin de une.org, antes del próximo 15 de mayo.
Cesar Pérez-Chirinos es Presidente del Subcomité 307 del Comité Técnico de Normalización 71 de UNE.