César Pérez-Chirinos es Presidente del Subcomité 307 de UNE sobre normas técnicas de blockchain y otras tecnologías de registro descentralizado.
España y Alemania han firmado un histórico acuerdo para impulsar la Identidad Digital (ID) descentralizada en la Unión Europea. El acuerdo de la Identidad Digital europea ha sido ideado por las autoridades alemanas, que han elegido a España por la participación de los expertos españoles en los proyectos y regulación europeos de blockchain, y en los grupos internacionales de normalización. En estos ámbitos se ha valorado la norma técnica española de Identidad Digital descentralizada, pionera mundial y base de una futura norma técnica europea. La ID daría el control a los ciudadanos del acceso a sus datos, es una de las herramientas básicas de la tecnología blockchain, aplicada en la economía de forma regulada.
El gobierno alemán impulsa fuertemente la tecnología blockchain, y se refuerza ante Bruselas con el acuerdo español. El Memorandum of Understanding (MoU) entre España y Alemania fue firmado el pasado 29 de julio. La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, firmó por parte del gobierno español. La Ministra de Estado de Digitalización, Dorothee Bär, representó a la República Federal de Alemania. El acuerdo queda abierto a la incorporación de otros miembros de la Unión Europea.
Impulso alemán
La historia viene de atrás. La canciller Merkel promovió una iniciativa blockchain con empresas alemanas en 2021, para colocar a su país como primer beneficiario de los servicios de la Infraestructura Europea de Servicios Blockchain (EBSI, por su acrónimo en inglés). La Comisión Europea desarrolla EBSI por el acuerdo político Alianza Blockchain Europea de 28 países. Los expertos alemanes consideran que la ID en desarrollo en EBSI no avanza a la velocidad necesaria para afrontar los desarrollos internacionales en la materia. Eso pone en riesgo la competitividad internacional europea en el ámbito digital.
De hecho, la ministra Bär declaró en la rueda de prensa conjunta tras la firma, que no se trata de un acuerdo de I+D. Lo bautizó de herramienta para acelerar la puesta en práctica de la ID descentralizada.
Aportación española
La ID de EBSI se apoya en el trabajo de los expertos españoles para hacer la norma técnica española sobre la ID descentralizada. Es un tipo de ID (Self Sovereing Identity SSI, en inglés) que permite al usuario controlar sus datos personales, cuando los utilizan los proveedores de servicios digitales. Un ejemplo. Posibilita el que la información de una tarjeta de crédito sea inaccesible para un vendedor, tras completar un pago por Internet.
Alemania quiere acelerar la definición de una “SSI a la europea”, que respete la regulación y los valores europeos sobre protección de datos. El gigante europeo promueve el uso de la ID descentralizada como parte de la “caja de herramientas” que la Comisión Europea quiere para septiembre de 2022. Estará a disposición de los proyectos de los proveedores nacionales que implementen la Identidad Digital Europea como “carnet de identidad digital” en las redes. La firma de este acuerdo reconoce la relevancia del trabajo de los expertos españoles en la materia.
Regulación
La ID necesita un soporte legal. España podrá poner en valor el trabajo de los expertos jurídicos del Consorcio Red Alastria desde 2018, al respecto. Ya son reconocidos. La regulación debe establecer los requisitos para que un registro descentralizado sea jurídicamente vinculante. En especial, sobre los efectos de la ejecución del código de dichos registros (Smart Contracts). Precisamente, Ismael Arribas (vicepresidente del grupo de normas técnicas de UNE, que presido), ha sido elegido por la Organización internacional de Normalización (ISO) para coordinar el documento pre-normativo internacional sobre Smart Contracts.
El acuerdo podría aprovechar la actualización del conocido “reglamento eIDAS” (identificación electrónica y servicios de confianza para transacciones electrónicas en el mercado interior) de la Comisión Europea. eIDAS establecerá los requisitos de un registro descentralizado aceptado como servicio de confianza. Eso sería de vital importancia en el despliegue del euro digital, que estudia el Eurosistema.
La regulación decidirá los niveles de interoperabilidad entre las administraciones digitales de los países de la Unión Europea y las de otros estados miembros, o con el sector privado. Con ello se eliminarán las barreras regulatorias a la interoperabilidad que existen, por ejemplo, en España.
La legislación en proyecto prevé que los citados requisitos se redacten como normas técnicas. Tenemos mucho trabajo normalizador por hacer hasta septiembre de 2022. Esperemos que otros países europeos se unan a este acuerdo, y que los expertos en normalización técnica cuenten con el apoyo de sus organizaciones para realizar su trabajo, tras contar con este valioso respaldo político.