EU Prize for Women Innovators 2020
Arancha Martínez hizo Itwillbe para redistribuir la riqueza con un modelo de trabajo basado en la eficiencia, y la ayuda de nuevas tecnologías. Blockchain llegó con Manuel Hurtado, fundador y CEO de la plataforma para el tercer sector ComGo.io. Itwillbe ha alcanzado a 300.000 niños con proyectos de cooperación, y ha favorecido el emprendimiento de casi 2.000 mujeres en India. La siguiente meta es África. Por el camino, Arancha ha aprovechado la pandemia para meter la revolución blockchain en ONGs españolas. La propia Arancha es modelo de eficiencia y clarividencia, Europa ha premiado su labor con EU Prize for Women Innovators 2020.
Mariya Gabriel, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, reveló ayer las tres ganadoras del EU Prize for Women Innovators 2020 (se presentaron 200). Cada premiada recibe 100.000 euros. El premio está financiado por Horizonte 2020 (el programa de investigación e innovación de la UE), y persigue crear un modelo de emprendeduría para mujeres y niñas. Arancha Martínez fue premiada porque “su empresa ayuda a combatir la pobreza a través de la innovación tecnológica, brindando apoyo a mujeres y niños vulnerables”.
Tecnología contra pobreza
El éxito de Arancha obedece a su coherencia. “He soñado con un mundo sin pobreza durante muchos años. Un mundo donde todos los niños y niñas tuvieran acceso a sus derechos, especialmente su derecho a la educación, que es la clave de la dignidad, del desarrollo. Decidí dedicar mi vida a combatir la pobreza. Pero no sabía que sería mediante la creación de tecnología para hacer eficiente la solidaridad, la tecnología para proteger a las personas”, escribió en Linkedin para comunicar el premio.
Es economista, ha trabajado en banca de inversión, estuvo cinco años de voluntariado en la India, y ha hecho Itwillbe. Solo tiene 36 años. “Es tremendamente empática, y haber estado sobre el terreno la ayuda a dar la respuesta exacta a las necesidades de los desfavorecidos. Aborda el trabajo de forma muy abierta y colaborativa. Es la fundadora, la que alimenta y guía a Itwillbe”, resume resume Luis Carbonero, colaborador de Itwillbe.
Compatibiliza con naturalidad su vida personal con la profesional. Ha tenido tiempo a casarse y tener cuatro hijos. “Siempre cuida el ir a recoger a sus hijos al colegio a las cuatro de la tarde. Luego puede seguir trabajando”, añade Carbonero. Yo recuerdo sus excusas por no poder asistir a una mesa redonda, fue el día del nacimiento del menor de sus hijos. Y en las salas de espera del pediatra me escribió una colaboración a la que no cambié ni una coma, también sabe escribir.
La revolución blockchain en ONGs
La revolución blockchain en ONGs de la fundadora de Itwillbe ha llegado a 70 fundaciones. Han recibido una herramienta de gestión de entidades sociales, y la formación para utilizarla. Fue su respuesta a una crisis de confianza de los donantes en los albores de la pandemia. En Itwillbe, utiliza blockchain para gestionar y trazar las donaciones, y para proteger y gestionar los datos de los niños de la calle identificados con reconocimiento biométrico, y la ayuda de una App utilizada por los trabajadores sociales de 81 centros sociales de India. El pasado mes de junio ha llevado el proyecto en Senegal, y en unos días arrancará en Sierra Leona.
La innovación de Itwillbe está calando en el tercer sector español. “Arancha Martínez es una persona muy comprometida, y con visión de futuro. Ha dado un espaldarazo a un proyecto solidario apoyada en la tecnología. Un proyecto pionero en el tercer sector que aporta transparencia gracias a blockchain. COVID ha servido para acelerado, y extenderlo entre otras ONGs. Arancha aporta valor a su organización y a todo el sector, hace de la necesidad virtud”, resume Isabel Peñalosa, directora de Relaciones Institucionales de la Asociación Española de Fundaciones.
Estrategia para crecer
Itwillbe recibe 300.000 euros anuales, un presupuesto modesto para escalar los siete proyectos de cooperación y los tres de emprendimiento que responde. “Queremos multiplicar por tres nuestro impacto en cinco años, y podríamos multiplicarlo por diez con el suficiente apoyo”, asegura Luis Carbonero.
Arancha Martínez es muy reconocida en España, también con premios. Recibe apoyo tecnológico de grandes empresas, pero necesita dinero para desarrollar proyectos a medida, y para realizar la labor social. Encumbrar la labor de Itwillbe requiere posicionarse en Europa para recibir su espaldarazo económico. Con eso están. Fundadora, maletas y familia mudan de hogar. “Nuestra forma habitual es el teletrabajo, el equipo funciona independientemente de donde esté cada uno”, recuerda Carbonero.
Itwillbe está en Alastria a través de ComGo, su socio y amigo. Su revolución blockchain en ONGs es muy reconocida. “El mundo necesita solidaridad global y liderazgo, y eso solo se puede conseguir a través del ejemplo que nos dan personas como Arancha Martínez. La he felicitado, y deseo que su semilla y el premio recibido sean ejemplo para animar a los grandes líderes a trabajar de forma colaborativa en construir un mundo mejor. Es el momento. Quizás la humanidad no vuelva a tener otra oportunidad”, desea María Parga, Presidenta de Alastria.¿Demasiada esperanza?