Damos acceso al último Libro Blanco europeo de normas técnicas, aún sin publicar
El trabajo realizado en España sobre la tecnología Blockchain tiene reconocimiento internacional. Organismos europeos de normalización, y el Observatorio Blockchain de la Comisión Europea reconocen el papel de Alastria, el consorcio español de país en esta tecnología. El estándar europeo de la tecnología de bloques tendrá contribución española.
El último Libro Blanco sobre normalización de Blockchain, realizado por el grupo dedicado a ella de CEN (Comité Europeo de Normalización) y de CENELEC (Comité Europeo de Normalización Electrotécnica) cita el trabajo realizado por Alastria: “Los organismos gubernamentales europeos están definiendo implementaciones de infraestructuras de Blockchain basadas en el gobierno (Alastria en España, o Pietro Marchionni en Italia)”. El documento fue aprobado el pasado 10 de octubre, actualiza el realizado antes del verano, y amplía las recomendaciones para el éxito de la normativa europea de 14 a 26. Está sin publicar, y puede descargarse aquí.
No solo eso. El Observatorio Blockchain de la Comisión Europea está al tanto del trabajo de Alastria, y le consulta sobre los avances de la identidad digital Blockchain que desarrollan Algunos de sus miembros, como Julio Faura y Manuel Machado, están en el Observatorio Blockchain de la Comisión Europea.
Ismael Arribas, responsable de la Comisión de Estándares de Alastria, ha sido portavoz del grupo de estándares de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU de sus siglas, en inglés), en el reciente plenario de la Organización Internacional de Estándares (ISO), celebrado en Moscú.
¿Es reconocido en altas instancias?
Frente a tanto reconocimiento internacional, la administración española está discretamente presente en Alastria a través de organismos como la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), y acuerdos de colaboración, como el realizado por la Secretaría General del Tesoro.
Llama la atención que el ejecutivo no haga bandera de un consorcio español de país (300 empresas y universidades), formado por primera vez en torno a una tecnología de impacto mundial. Hasta ahora, las tecnologías digitales han venido dadas de otros países.