Debate en ESADE de las industrias culturales y creativas
La tecnología blockchain cambia el mundo de los creadores. Descentraliza muchos procesos del cine, la música, el periodismo, la comunicación, la publicidad, la moda y el marketing, porque cambia la forma de relacionarse entre los creadores y los usuarios. Los creadores independientes podrán suplir a los grandes estudios, podrán cobrar directamente su obra, y los artistas podrán puentear a organizaciones de derechos de autor como la española SGAE, gracias a blockchain. La tecnología blockchain hará una red de confianza para sustentar una nueva economía de pequeños y desconocidos partícipes.
“Blockchain devuelve a los autores el control sobre la difusión y los derechos de su obra, que perdieron con Internet y con la posibilidad de reproducir dicha copia hasta el infinito. Pueden seguir la trazabilidad de sus creaciones, decidir dónde quieren que se reproduzcan, y fijar el precio”, explicó Covadonga Fernández, periodista experta en industrias creativas y culturales y blockchain, en el debate sobre el tema, celebrada ayer en ESADE.
Los creadores de cine son los últimos en cobrar, y reciben la parte más pequeña del pastel, tras pasar por una cadena de intermediarios. Blockchain elimina algunos de estos intermediarios con los smart contracts (programas de órdenes que se ejecutan automáticamente cuando se cumplen las condiciones pactadas en ellos). Coppola ya tiene un estudio de cine para producir sus películas con ayuda de blockchain.
La compra de Chainspace (start up de blockchain) por parte de Facebook apunta al desarrollo de su critpomoneda para premiar la actividad en la red social. No solo eso. La publicidad se podrá segmentar hasta casi la personalización, el usuario decidirá la publicidad que desea ver, y cobrará por ello. Existen empresas blockchain que remuneran con tokens a los usuarios por consumir publicidad o interactuar en sus plataformas, como las plataformas de contenidos Flixxo, Yours o PUBLIQ. Los pagos de los contenidos serán directos. Los grupos de comunicación SatoshiPay y Axel Springer van a colaborar para implantar SatoshiPay, un monedero blockchain de pagos directos entre el usuario y el editor.
“Blockchain coloca al usuario en el centro del sistema, al desarrollar lo que el Premio Nobel de Economía Herbert Simon denominó economía de la atención, tras investigar y concluir que la riqueza de información crea una pobreza de atención. La tecnología blockchain permite remunerar al usuario por la atención que presta en el consumo de productos, y financiar a los creadores o los productos que desea consumir. Pagaría la publicidad”, resumió Covadonga Fernández.
Ismael Arribas, fundador de Lumiversity (2016) y otro de los asistentes al acto, trabaja para desarrollar un ecosistema cultural con blockchain. La división Lumimedia es la productora de contenidos, con tres Smart Contract para organizar la economía. Tiene en producción la película Voynich affairs, sobre el manuscrito sin descodificar Voynich, y Crossing blocks, un documental sobre la historia de la tecnología blockchain. La división Lumi Trust promueve la app Luna para premiar con tokens las valoraciones de los clientes del negocio del ocio nocturno. “Queremos automatizar el ecosistema y meter inteligencia artificial para integrar el turismo”, asegura Ismael Arribas.
Blockchain también puede servir para “acabar con las fake news. Se puede integrar en los museos para dar trazabilidad, por ejemplo, al traslado de obras de arte, o para premiar los comportamientos socialmente responsables de los asistentes a exposiciones”, desgranó Teresa Alarcos, responsable del Club de Industrias Culturales y Creativas ESADE Alumni en Madrid y presidenta de W Startup Community, que animó a los asistentes a investigar en blockchain. “Hay que estar y experimentar porque la tecnología va demasiado rápido. En 2030 usaremos una app y no sabremos que está soportada por blockchain”.
La identidad digital (ID) para identificar a las personas, también identificará objetos, como obras de arte y procesos. Servirá para que las personas desbancarizadas puedan comprar y vender por Internet, y eso puede afectar a unos 1.000 millones de personas. Carlos Pastor, del grupo de Identidad Digital de Alastria, aclaró que “las autoridades españolas seguirán emitiendo la identidad personal que todos conocemos. Cada atributo de identidad la seguirá emitiendo quien corresponda. Todos ellos se podrán integrar en la ID para trabajar con blockchain”.