Sandra Alfonso Cagigas, directora de Transformación Digital en Endesa, y miembro de la junta directiva de Alastria.
Es una ingeniera de telecomunicaciones apasionada por los cambios que traerá la mezcla de Internet de las cosas, la tecnología Blockchain y la Inteligencia Artificial a las ciudades, y a los ciudadanos. Prepara la transformación en Endesa, donde lleva 17 años.
Pregunta: ¿Cómo aborda Endesa la tecnología Blockchain?
Respuesta: Endesa está estudiando varias fórmulas para comprobar si es la tecnología óptima para hacer los procesos de forma más eficiente. No podemos esperar el desarrollo normativo adecuado o la madurez de tecnologías tan rompedoras como IoT (Internet de las cosas) o Blockchain. En Endesa trabajamos con la previsión de que el 40% de la energía mundial será renovable en 2040, el 55% de los vehículos serán eléctricos en ese año, y la demanda eléctrica mundial crecerá un 60%. Una de las respuestas más inmediatas que vamos a dar es poner enchufes para cargar el coche eléctrico en las farolas.
Hay que preparar el cambio, abordamos un plan muy potente para electrificar la economía, y reducir el consumo energético a través de la eficiencia. El plan está soportado por la movilidad eléctrica, las ciudades inteligentes y los edificios inteligentes. Se hará con sensores que medirán todo, y conectarán a millones de equipamientos por medio de plataformas.
P. ¿Que papel jugará la tecnología Blockchain en este escenario?
R: IoT será brutal para el mercado energético, significa llenar de sensores los edificios y las ciudades para que las luces se enciendan o se apaguen automáticamente cuando haya o no personas. La seguridad de los datos es clave en ese mundo inteligente y autónomo. Igual que la trazabilidad, para dejar constancia de los pasos realizados por cada máquina. Las miles y millones de cosas conectadas tendrán una identidad digital (ID) para enviar la información y recibir las órdenes. Las puertas de los garajes reconocerán la ID de un coche para abrirse cuando se acerque, por ejemplo. Blockchain da seguridad, trazabilidad y tiene ID. Es una de las grandes tecnologías necesarias en las ciudades inteligentes.
P: ¿Cuándo empezaremos a utilizar blockchain en las soluciones inteligentes urbanas?
R: La tecnología blockchain todavía no es una realidad comercial, hay muchísimos pilotos, pero no grandes proyectos en uso. Estamos en las fases iniciales. Hay casos de uso más avanzados con IoT, es una tecnología muy anterior a blockchain. Debemos seguir avanzando en el desarrollo de las ciudades inteligentes porque tenemos grandes necesidades en este sentido. Necesitamos tecnologías que hoy estén en uso, mañana lo haremos con blockchain.
Vamos a realizar la prueba piloto para instalar los puntos de recarga de 22 Kw para el coche eléctrico y desfibriladores en las farolas. Podemos electrificar el mobiliario urbano para facilitar la vida al ciudadano. Después vendrá el encendido automático de las farolas ante peatones, la apertura automática de barreras ante vehículos identificados, mil cosas.
P: ¿Cuándo se generalizarán estas soluciones inteligentes urbanas?
R: Aunque IoT es una tecnología más madura que blockchain, todavía necesita avanzar. Las pilas de los sensores, por ejemplo, deben durar 15 años para reducir los costes de mantenimiento, y que sean rentables. Todos empujamos para hacer realizad IoT con blockchain y con IA (inteligencia artificial). Recoger los datos, asegurarlos y trazarlos, y añadirles inteligencia. Identificaremos nuevos usos, como avisar de forma automática a la policía cuando los sensores detecten accidentes o situaciones criminales.
P: ¿Qué hará falta para llegar al autoconsumo de energía?
R: Vivimos una transformación energética en España que empoderará al cliente final, y vamos a ayudar a quien sea capaz de generar energía. Hoy, tecnológicamente es muy costoso llegar a ese punto. Una casa energéticamente autónoma es un lujo, hay que gastarse un dineral en una tecnología de respaldo por si te quedas sin sol o sin viento. Se trabaja en ello, pero no lo veo en el corto plazo. Lo lógico es seguir contando con una red de respaldo, y generar parte del consumo eléctrico.
Trabajamos en esta democratización de la energía para hacer partícipes a los consumidores, ofreciendo placas solares y baterías en generación, paquetes integrales para el autoconsumo fotovoltaico con fórmulas de leasing y garantía de recompra. Ofertas de 10.000 kilómetros gratuitos en puntos de recarga, asociados a horarios, y el coche eléctrico se puede programar para ese consumo horario.
Hace falta un cambio regulatorio para llegar al autoconsumo, y las compañías deben estar preparadas para que exista. Entonces, las personas podrán intercambiar energía entre sí, lo podrán acumular en el coche eléctrico para usarlo después, elegirán cuál es la procedencia y el momento más barato de consumo.
P: ¿Cómo será el autoconsumo?
R: Blockchain puede jugar un papel fundamental para esta dinámica porque necesitaremos la traza de la venta de energía al vecino o del aporte a la red para cobrarlos, también de nuestros consumos, y deberá ser automático. El sistema de autoconsumo tendrá un software embebido en el hogar con una capa de tecnología blockchain, será inteligente para saber cuándo debe coger energía de la red, del coche o de la generación de mi vecino, o cuando debe echar a la red la producida por mí. Los entes nacionales son quienes gestionan ahora la dinámica de consumo y de aporte a la red de los generadores de energía.
P: ¿Cuándo llegaremos a ese punto en el que el consumidor será prosumer (productor y consumidor)?
R: Dependerá del abaratamiento de las baterías. La demanda será exponencial cuando tengamos más de 100.000 puntos de recarga en 2023, porque habrá muchos coches eléctricos. Estarán en las gasolineras, los hipermercados, los hospitales, las farolas y demás mobiliario urbano. La gente demanda poder viajar por España. Endesa está convencida de que el crecimiento del coche eléctrico será exponencial, las baterías serán portátiles, será un elemento mas del sistema. En tu casa podrás tener un panel solar unido al coche, el lavavajillas o la red, y barajamos poner blockchain en la plataforma. Es la tecnología mejor posicionada para jugar este papel certificador de lo que consumes o de lo que aportas a la red eléctrica.
P: ¿Será una blockchain pública?
R: No. Una blockchain pública puede estar en cualquier sitio del mundo, y la normativa europea relativa a la protección de datos obliga a que las plataformas estén en Europa. Se está viendo si Alastria es la plataforma blockchain del futuro. Sería idónea para certificar el consumo del coche eléctrico en los puntos de recarga urbanos.
P: Siempre vuelve al coche eléctrico…….
R: Es el caso de uso más brutal y fundamental del nuevo paradigma urbano. El coche eléctrico será una pieza importante del supermercado de la energía, donde los prosumer compraremos y venderemos. Habrá una plataforma con la oferta y los precios en cada momento. Será un mercado secundario.
P: ¿Y verde?
R: Todo verde en 2050, es nuestro compromiso en Enel (matriz de Endesa). Lo importante es preguntar al ciudadano ¿qué estás dispuesto a hacer para que suceda? Será un consumo descentralizado, distribuido. El prosumer no deberá confiar en nadie. Podrá confiar en el sistema y eso será si está soportado en blockchain.
P: ¿Será efectiva la certificación de energía verde para realizar este cambio?
R: Deberá haber un hipermercado abierto de todos los agentes para que explote. Ahora estamos probando. Blockchain puede certificar la energía verde. Queremos hacer una plataforma de certificación de la energía verde para que entren todos los operadores, y estamos hablando con la CNMC (Comisión nacional de mercados y competencias) porque tiene implicaciones regulatorias.