E-Process Med cede su sistema automático de consentimiento con blockchain
Tres médicos, un ingeniero y un economista crearon e-Process Med hace 18 meses para desarrollar herramientas digitales de ayuda al sistema médico. El consentimiento informado inteligente sobre blockchain es la primera, y la prueban hospitales públicos universitarios de Andalucía y del País Vasco. El siguiente paso sería implantarla en los sistemas de salud de esas comunidades autónomas, e iniciar las pruebas en un hospital público madrileño. La startup ha dado un giro para ceder una variante de la herramienta a los coordinadores del sistema médico español de lucha contra la pandemia. “Tenemos la herramienta de donar datos para salvar vidas del COVID-19. Automatiza el consentimiento para donar nuestros datos en favor de la investigación científica para luchar contra esta pandemia”, afirma el doctor Sebastián Armijos, cofundador de e-Process Med.
Smart-Consent es el nombre de la herramienta desarrollada por e-Process Med para explicar a los pacientes sobre los tratamientos que requerían su firma. “Cuando voy a un banco debo esforzarme en entender lo que firmo. A los enfermos les sucede igual, y quise ayudarles con la realización de un estudio clínico para mejorar el consentimiento informado. Lo dirigió el doctor Federico Rodríguez-Rubio, que hoy es uno de mis socios”, recuerda el doctor Armijos. El estudio dio pie a la herramienta que explica en un video el tratamiento. Suma la firma digital y la tecnología blockchain para realizar la gestión integral del consentimiento informado sin papeles. La herramienta incluye Big Data y machine learning para tratar los datos. La red T de Alastria respalda el proceso para asegurar con blockchain la veracidad de la firma.
Sistema probado
E-Process Med terminó su herramienta para la gestión integral del procedimiento de consentimiento informado en formato digital hace más de un año. Para logarlo han requerido financiación bancaria diseñada para startups, y han acudido a líneas de ayudas del Gobierno Vasco. Están instalados en el Parque Tecnológico de Vitoria. La herramienta funciona en dos hospitales públicos de los servicios de salud de la Junta de Andalucía y del País Vasco, desde hace casi un año. La startup estaba ultimando la realización de un proyecto piloto con el servicio de salud de Comunidad de la Madrid, cuando saltó la pandemia.
“Cuando llegó Covid-19, vimos que podíamos adaptar nuestra herramienta para pedir el consentimiento de los datos de los enfermos”, explica el doctor Armijos. Prefiere hablar de donación de datos. “La donación de datos salvará vidas, como la donación de órganos. Apelamos el sentido de solidaridad que tiene a España en el liderato mundial en donación y trasplante de órganos desde hace 28 años”, añade el doctor Armijos, que se reunió con sus socios por videoconferencia para contribuir a la investigación de COVID-19. “Vi el trabajo que realiza Federico de Montalvo, en este sentido. Y hemos querido ayudar”, aclara el doctor Armijos.
Apoyo de la comunidad
La variante de Smart-Consent para obtener el permiso inmediato del uso de los datos, necesitará ajustes para llegar a miles o cientos de miles de personas de forma inmediata. E-Process Med requerirá el apoyo de la comunidad para dar la respuesta a esa escala. Igual sucedió con la startup que inventó el respirador fabricado por Seat.
La solución de e-Process Med llegaría a los enfermos curados, los familiares de los fallecidos, y los propios familiares de los enfermos. Será fundamental hacerlo para conocer la razón de las diferencias del impacto de la enfermedad entre quienes viven bajo el mismo techo. La investigación con los datos de todos ellos es fundamental para priorizar las vacunaciones. Los recursos para responder la pandemia serán graduales. “Los datos de salud servirán para identificar los factores de riesgo de esta enfermedad, determinar el tratamiento y para la vacunación”, puntualiza el doctor Armijos.
El sistema ideado por e-Process Med enviaría un SMS con el link de la página web donde deben ingresar para dar el consentimiento del uso de datos para un fin científico, y un mail con el nombre de usuario y la contraseña. Los datos quedarían seudonimizados, y la firma digital se guardaría en la blockchain de Alastria. Big Data ayudaría al resto del proceso. Lohan enviado al Instituto Carlos III de investigación.
Sanidad digital
El estudio clínico del doctor Armijos demostró que el uso de herramientas audiovisuales mejoraba la comprensión del tratamiento y la ansiedad de los enfermos. «Vimos la necesidad de digitalizar los procesos médicos para mejorar la sanidad», recuerda el doctor Armijos. Se pusieron manos a la obra.
E-Process Med tiene dos herramientas en desarrollo, junto a Smart-Consent. Un sistema de ayuda para recoger los datos de los pacientes desde la sala de espera, y realizar el seguimiento posterior de las enfermedades. El otro es una APP para recordar la toma de la medicación, y ayudar en la terapia conductual. Utilizan big data e Inteligencia Artificial para superar posibles efectos secundarios de la terapia. Se trata de adaptar los tratamientos a cada enfermo de forma evolutiva.