Informe del Comité de Bioética para investigar con datos médicos, Google y Apple no los usa
Queremos salir de casa, abrir los negocios para no hundir la economía, un buen tratamiento contra el COVID-19, y la vacuna para olvidarnos de la pandemia. No queremos dar nuestros datos de salud para la investigación médica, o para APP de ayuda a frenar la pandemia. El paro español de febrero llegaba al 13% de la población, ahora es del 14,4%, y podría ser del 20% si volvemos a un segundo confinamiento. En ese escenario, la riqueza nacional (PIB) caería de un 8 a un 13%, según informes del Banco de España, el Fondo Monetario Internacional y FUNCAS, entre otros. Sería la peor caída económica desde la guerra civil española. El PIB español del primer trimestre del año ha caído en un 5% por el encierro de marzo.
Los medios más efectivos para aislar COVID-19 sin hundir la economía son la mascarilla, y la app de rastreo para aislar a quienes se han cruzado con los nuevos contagiados. ¿Se puede asegurar la distancia en una gran ciudad con desplazamientos de dos y tres modos de transporte para llegar al trabajo? ¿Y en los pequeños bares o comercios, y en los espectáculos para poder abrir sin perder dinero? Quienes se oponen a compartir sus datos para estos fines, los dan a cambio de APPs para chatear, subir fotos a la nube o conocer cuántos pasos damos al caminar. Esos datos se utilizan para realizar la publicidad personalizada.
Investigación
El Comité de Bioética de España ha publicado ayer un informe con recomendaciones para la cesión de datos de salud y muestras de biológicas a favor de la investigación médica. Los datos pueden ser anonimizados (se rompe el vínculo con su dueño) o pseudonimizados (posible acceso al dueño de los datos para avisar de riesgos de salud, o ampliar la investigación). El informe razona los beneficios de hacerlo, y alude recomendaciones de organismos internacionales y de expertos de salud. Amplía las razones dadas por Federico de Montalvo en una entrevista realizada a Blockchain Economía.
“El virus no muestra la misma capacidad patogénica para producir daños en la salud de todos los pacientes infectados», dice el informe. La enfermedad puede ser asintomática, o provocar la muerte en un porcentaje superior al de la gripe. La edad y las patologías previas no siempre condicionan la evolución. Deben concurrir otros aspectos o «elementos en la genética y biología de los pacientes. La única forma de responder a estas dudas es a través de los datos de salud incorporados a las historias clínicas y de las muestras biológicas de los pacientes que han sido atendidos”, añade. Los datos se utilizarían para afinar los tratamientos, o para priorizar quien recibirá la vacuna. Pasará mucho tiempo en haber vacunas para todos.
Google y Apple
Apple y Google han terminado de un plumazo con el miedo al rastreo de los datos móviles. Ambos gigantes se han unido para realizar una ingeniosa plataforma que ayudará a combatir la pandemia. En las siguientes actualizaciones de los sistemas operativos de los smartphones con bluetooth low energy, irá un sistema de notificaciones de exposición. Los móviles intercambiarán unos identificadores a modo de saludos. Serán claves autogeneradas por los móviles cada 15 minutos, para no tener el itinerario de cada uno. El proceso no rastreará, ni guardará datos de nadie.
El sistema completará su efectividad con la APP de la autoridad sanitaria determinada en cada país. Cuando el dueño de un móvil da positivo en COVID-19, podrá alertar a los móviles que ha tenido cercanos durante unos minutos en los días anteriores. Cada autoridad sanitaria aconsejará a quienes reciban la alerta los pasos a seguir. Ni los enfermos, ni las personas con quienes se cruzó conocerán identidades. El sistema será voluntario. Antonio Sotomayor, experto técnico en blockchain, explica la dinámica en un vídeo.
Declaración G-20
El gobierno español prepara la respuesta por varios caminos, y en todos destaca el respeto a la intimidad de los datos personales. Ayer firmó una Declaración Conjunta del G-20 para impulsar soluciones digitales frente al COVID-19. En ella destacan el papel de la inteligencia artificial y el intercambio de información no personal entre países para una gestión eficaz de la emergencia sanitaria global. La Declaración Conjunta destaca el potencial de la inteligencia artificial para acelerar la detección de patrones de reconocimiento en la evolución del virus, y disponer de evidencia empírica fiable y rápida para la toma de decisiones.
En el texto oficial se ha dispuesto que los datos utilizados han de ser anónimos y empleados para usos sanitarios. España también forma parte del consorcio de Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad (Pepp-PT). Pepp-PT facilitará la creación de APP contra COVID-19, según los principios de privacidad europeos.
El grupo de trabajo de economía digital del G-20, conocido como DETF (Digital Economy Task Force), ha recopilado iniciativas digitales para la gestión de la pandemia. En la información sobre la firma del G-20 no ha trascendido la presencia de blockchain en alguna de las iniciativas.