La moneda digital de los desbancarizados podría afectar a los bancos
Las entidades financieras dan un paso más allá de su digitalización, con la tecnología blockchain y las stablecoins (criptomonedas con valor estable y/o paridad con las monedas FIAT como el $ o el €) La evolución se ha acelerado hasta entrar en una revolución, la comisión de los servicios y productos tradicionales prestados por la banca tradicional es próxima a cero, igual que los intereses por los depósitos. En la presentación del máster de Dirección en Banca digital de IE Business School (cuatro expertos y unos 100 asistentes) se dijo que las corporaciones tendrán sus stablecoins para facilitar su tesorería. Se predijo que quienes prueben a trabajar con stablecoins no querrán volver a la moneda FIAT, y que la banca tradicional deberá corregir su rumbo. Libra acelerará este escenario porque llegará a miles de millones de personas con una nueva forma de hacer.
Libra ha llegado para quedarse ¿cuándo? “Conozco a parte del equipo que ha diseñado Libra y son excelentes. Creo que ellos sabían los problemas legales que tendría Libra, y optaron por lanzarla ahora para allanarlos, y poder sacarla con todas las bendiciones en unos años”, aseguró Alberto G. Toribio, profesor del máster de Dirección en banca digital. Con este calendario, no cabe alarma por los tropiezos de Libra. Ni por las trabas regulatorias europeas, ni porque congresistas de Estados Unidos pidieran su investigación, ni porque Visa no haya firmado el acuerdo de adhesión, ni porque PayPal o la divisa china se hayan desmarcado.
Según el diseño de Libra, los socios del consorcio aportan 10 MM$. Se repartirán entre la Fundación Libra para mejorar el protocolo de la moneda, y la Reserva Libra. El poder de Libra radicará en esa Reserva, una cesta de activos formada por depósitos bancarios y deuda soberana de varios países para respaldar la criptomoneda. Eso la dará solidez, pero ¿llegará a tener poder para sentarse con alguno de los países de los que tenga deuda? ¿Qué porcentaje de la deuda de un país deberá tener para que eso suceda?
Libra está diseñada para ser la moneda digital global de los desbancarizados. Se moverá, especialmente, en África, Latinoamérica y todos los países de la franja sur de Asia, incluida India. Los países emergentes con monedas débiles, y clientes que acceden a Internet a través del móvil serán sus mayores consumidores. La volatilidad del peso filipino es un ejemplo.
¿Y los bancos?
Llegará solo a los 1.700 millones de desbancarizados, como está previsto? ¿o comerá el mercado de los bancos? En la presentación del máster del IE, se habló de que los bancos centrales llegarán a tener sus monedas digitales, no es la primera vez que se dice. Al final, triunfará el dinero electrónico. Las stablecoins convivirán con el dinero electrónico tokenizado y las criptomonedas.
“El sistema económico de consumo que conocemos está agotado. Blockchain trae un complemento a este sistema con nuevas comunidades colaborativas, sistemas de economías circulares. Estamos llegando a los nuevos modelos de incentivos para consumir, y los consumidores serán los dueños de los negocios porque se les dará token para entrar», anticipó Salvador Casquero, fundador y Presidente del neobanco 2gether.io.
Casquero añadió que «estamos pasando del trueque manual al trueque digital. Hacemos todo con el móvil, se impondrá el dinero digital. Los exchanges permitirán intercambiar un activo por otro”, y predijo que los estados y los bancos deben avanzar en la nueva economía, porque “quien utilice libras no volverá al sistema financiero tradicional”.
Sin mineros
Los expertos que presentaron el curso del IE alabaron el diseño del sistema Libra, realizado para evitar su volatilidad, y favorecer su crecimiento. Libra no llegará directamente al gran público. Los exchanges (casas de cambio de criptomonedas) serán los únicos autorizados a recibir fondos y poner monedas en circulación. Los miembros del consorcio Libra ofrecerán la infraestructura para procesar las transacciones de la criptomoneda. Quienes presten servicios financieros con Libra deberán obtener la licencia correspondiente en el territorio donde operen, y utilizar la infraestructura de Libra para procesar transacciones. O sea, no habrá particulares con ordenadores mineros que recibirán libras por cada bloque cerrado, como sucede en las criptomonedas tradicionales. Ahorro de energía.
El diseño de la blockchain de Libra soluciona el problema de la escalabilidad de las criptomonedas de las blockchain públicas tradicionales. Sin la fuerza bruta del minado ni de la prueba de trabajo (costoso en energía eléctrica y más lento cuantos más ordenadores mineros hay en la red, como sucede con bitcoin) Libra utiliza el denominado protocolo de consenso bizantino. Así, los nodos validadores de la red de Libra aprueban las transacciones por consenso, es más rápido y rebaja las comisiones de la una blockchain pública tradicional. También carecerá de los bloques de las blockchain tradicionales para ser más escalable, encadenará directamente las transacciones. Cuenta con un lenguaje propio de programación para crear Smart Contract y token (representación digital de cosas físicas), dará el código fuente para construir aplicaciones, y los usuarios tendrán cuentas pseudónimas.