¿Qué recomienda el regulador español para dar transparencia a un fenómeno mundial?
La CNMV (Comisión nacional del mercado de valores) amplía sus recomendaciones realizadas sobre invertir en criptomonedas u otro tipo de criptoactivos en España. Las plataformas para invertir en este tipo de productos, deberían seguir, “como mínimo”, las normas de custodia o registro de gestión de conflictos de interés entre los clientes de estas plataformas, las normas de transparencia para las comisiones, y la normativa de prevención del blanqueo de capitales.
El regulador español ha reiterado en numerosas ocasiones su voluntad de plegarse a la normativa europea en materia de criptoactivos, y colabora con las autoridades europeas en este sentido. Así, recuerda que la revisión de la Directiva europea contra el blanqueo de capitales, que entrará en vigor en 2020, “extiende de modo específico su ámbito de aplicación a los proveedores de servicios de cambio de monedas virtuales por monedas fiduciarias (las corrientes), y a los proveedores de servicios de custodia de monederos electrónicos”.
La inexistencia de una regulación específica sobre las plataformas de negociación de criptomonedas u otro tipo de criptoactivos abre un limbo en el que se mueven los compradores de estos activos. En este sentido, la CNMV recuerda su informe publicado junto con el Banco de España sobre los riesgos de la inversión en criptomonedas, y las ICOS (ofertas iniciales de criptomonedas), en la actualización de su información sobre la actividad de las empresas FinTech.
En cuanto a la posibilidad de registrar en la CNMV un fondo de inversión en criptomonedas, remite a la Ley 22/2014, que regula las entidades de capital riesgo, otras entidades de inversión colectiva de tipo cerrado, y sus entidades gestoras.
La información realizada por la CNMV es fruto de su experiencia para resolver las dudas de nuevos proyectos FinTech, que ha recibido en el Portal FinTech CNMV, abierto en diciembre de 2016. La finalidad del portal es ayudar a “ofrecer modelos de negocio más orientados al inversor final y mejorar la eficiencia y la competitividad de los mercados financieros en España”. Eso “ha permitido a la CNMV conocer algunas de las demandas y necesidades del sector FinTech en España y ha derivado en la fijación de criterios sobre determinadas cuestiones”.