Maria Pia Aqueveque es directora general para Hispano America y España del Blockchain Research Institute, representante del 30% Club en Chile, miembro de consejos de administración empresariales.
Blockchain y las otras tecnologías de la cuarta revolución industrial (inteligencia artificial, machine learning, big data o quantum data) rediseñan la economía, la política y la sociedad. Las mujeres debemos aprovecharlo, tenemos experiencia. En los años 20, aprovechamos la implantación del teléfono para comunicarnos y organizarnos en la lucha por nuestros derechos. Hoy, luchamos por tener un rol paritario en las tomas de decisiones del nuevo «orden o pacto social», traído por las tecnologías. Las mujeres queremos estar en la primera línea de toma de decisiones, como son las juntas directivas de administración, los consejos consultivos y alta gerencia.
La paridad decisoria no es tema de una empresa o un sector. Igual sucede con la tecnología Blockchain. Los desafíos de esta nueva era digital no están resueltos. Las empresas deben apoyarse entre sí, y disponer del mejor talento. Esto incluye a las mujeres, son más de la mitad de la población, y no están bien representadas en los espacios de decisión empresarial. Requerimos de este talento para afrontar mejor los cambios que se producen en la sociedad y la empresa. En los procesos para aumentar la diversidad se requiere la colaboración y el liderazgo de todo el mundo empresarial, en una dinámica similar a cómo se trabaja la tecnología Blockchain desde Alastria. Está demostrado que las empresas con diversidad son más resilientes y más longevas.
Las mujeres no debemos estar presentes solo en el ámbito de la Ciencia y la Tecnología, si queremos evitar que Blockchain y el resto de las tecnologías de futuro reproduzcan sesgos de género. Es importante sumar un rol relevante en el sector empresarial, para evitar replicar estos sesgos en los procesos y en los algoritmos de los nuevos modelos de negocios. Las mujeres debemos estar en la toma de decisión de las empresas, somos muy colaborativas, tenemos una mirada sistémica, y nos focalizarnos en los procesos. Son habilidades que permiten una mayor abstracción hacia los modelos de negocio de la nueva economía tokeneizada.
Club del 30%
El Club del 30% nació para promover iniciativas de aumentar la participación de mujeres hasta un mínimo del 30% en sus juntas directivas, comités ejecutivos y alta gerencias. Yo entré en el club para defender este derecho, aunque creo más en las metas voluntarias que en las cuotas. De hecho, el trabajo del club no queda en lograr la cuota. Nació como una iniciativa de negocios británica en 2010. Fue pareja al crecimiento de la participación femenina en las juntas directivas de empresas FTSE-100 (índice de referencia de la Bolsa de Londres), que duplicaron su cuota hasta el 25% en cuatro años. Las FTSE-350 tienen hoy más de un tercio de mujeres en las juntas directivas.
Este hecho se ha replicado en África del Este, Australia, Brasil, Canadá, Hong Kong, Irlanda, Italia, Japón, Malasia, Sudáfrica, Turquía, Japón y tiene presencia en Oriente Medio. No solo eso, buscamos un o una Presidente de Consejo de Administración para liderar la iniciativa en España, Argentina, Colombia y México. Queremos estar en estos países. Los aspirantes deben estar en activo en empresas.
Es un movimiento imparable, se adhieren presidentes de juntas de administración y CEOs de empresas cotizadas y de multinacionales. Las empresas del club forman una red colaborativa para intercambiar la experiencia de superar los desafíos en los procesos de incorporación femenina a los puestos de liderazgo. Es importante hacerlo en sectores económicos que requieren mayores cambios culturales.
Sumar en España
En países como España, que obliga a una participación femenina del 40% en las juntas de las empresas cotizadas, podemos contribuir al proceso de búsqueda de talento. Las empresas buscan talento donde lo han hecho siempre, y no encuentran candidatos diferentes. Los informes de la agencia de reclutamiento o las descripciones de trabajo se pueden adaptar para atraer una gama mucho más amplia de candidatos. Nosotros trabajamos con las empresas de reclutamiento para redefinir las habilidades apropiadas a un negocio o equipo, y la búsqueda de personas que reforzarán los equipos de nuestros miembros.
Los capítulos de los Estados Unidos y el Reino Unido han implantado programas de pasantías ad honorem (no vinculantes) en juntas directivas. Tratan de acelerar la preparación de las mujeres postuladas por sus empresas como candidatas a juntas directivas. Estos programas serían positivos en las empresas españolas que deben acelerar el proceso de incorporar mujeres para cumplir la regulación.
Aúno mis pasiones por Blockchain y por el trabajo en favor de las mujeres líderes, en mi rol de miembro del consejo de administración de la empresa tecnológica Olidata. Esto me permite transmitir el mensaje del nuevo mundo que se dibuja con la tecnología. Diversos estudios demuestran que las empresas con mayor diversidad en sus equipos directivos funcionan mejor. Goldman Sachs ha anunciado que primará la salida a bolsa de compañías con profesionales “diversos” en sus consejos de administración, haciendo hincapié en la presencia de mujeres. Todo apunta en la misma dirección.