Alisys cumple la RGPD de los datos recogidos de Pepper con la tecnología de bloques.
El robot Pepper puede reconocer a los turistas que pasan por un aeropuerto, hablar con ellos en cualquier idioma, disponer su transporte, y darle escrito en el idioma del país la dirección del hotel para facilitar el diálogo con el conductor del transporte. Y este servicio de recepción con reconocimiento de las personas puede hacerlo en los mostradores de embarque o en la recepción de los hoteles, sin que el viajero deba demostrar en cada ocasión su identidad. Al finalizar el viaje, el cliente podrá pedir a Pepper que elimine sus datos, según la RGPD (reglamento general de protección de datos).
La integración del robot Pepper con la tecnología Blockchain garantizará la personalidad del viajero. Pepper lleva cámaras en los ojos para realizar el reconocimiento facial de los clientes de una empresa de servicios. El reconocimiento facial va unido a los datos de la persona, y todo está guardado en un sistema blockchain. Alisys da a Pepper la inteligencia necesaria al servicio de cada cliente. Se puede aplicar a la educación, a sanidad, es muy útil con discapacitados.
Pepper guarda en la nube los pasos que va dando el viajero, “y dar la trazabilidad con blockchain para asegurar que los datos no están manipulados, por si hay algún problema. Soportado por una blockchian, también podrá servir a los clientes de una oficina bancaria. Podrá, por ejemplo, facilitar la apertura de cuentas corrientes, haciendo la foto del documento de identidad. Solo hay que integrar las tecnologías necesarias”, explica Javier Martín, director Internacional de Alisys. En la recepción de una empresa, puede integrar las agendas de sus trabajadores, y gestionar sus citas.
Hay más 12.000 robots sociales Pepper en el mundo, son de la multinacional japonesa Softbank (líder mundial de robótica social), aunque la Pepper que nos acompaña en la entrevista asegura haber “nacido” en una fábrica parisina. Es la última tecnología integrada por la empresa para ofrecer servicios para la digitalización de organizaciones.
Tecnología social
Eduardo Gómez de Tostón fundó Alisys en 1999, es uno de los emprendedores españoles que ha sabido crear empresa, yendo un paso por delante de la vanguardia. Ahora ofrecen soluciones tecnológicas de inteligencia artificial, blockchain, telecomunicaciones y marketing digital. Han crecido hasta tener 70 empleados en España, la mayoría son titulados superiores. Hace un año decidió salir a Latinoamérica, el norte de África y Oriente Medio, y eligió a Javier Martín Manzano para hacerlo. Es un ingeniero inquieto que completó su inclinación social con los estudios de económicas, y no le ha importado irse solo con la maleta a otros países para ganar experiencia.
El currículo de Javier es abultado, y está enriquecido con casi diez años de constantes largos viajes de trabajo. “De lo que más he aprendido es de hablar con las personas, en el trabajo y en la calle. La tecnología está muy bien para transformar las cosas, pero los avances no tienen sentido si no ayudan a que la sociedad avance. Yo la veo como un complemento”, asegura Javier Martín.
Con estas gafas de tecnología social, Javier se encuentra cómodo en Alisys. “Me siento muy identificado porque la innovación está en el ADN de Alisys. Innovación de negocio por ser pionera en vender sus servicios en pago por uso. Innovación técnica por enfocarla en solucionar los problemas de nuestros clientes”. La empresa está en Alastria, y ha cedido un equipo de programadores para mejorar la red, junto con otras empresas. Son de los que apuestan por la colaboración.
RGPD y blockchain en pago por uso
Alisys utiliza blockchain para verificar la existencia del consentimiento expreso de obligado cumplimiento con el nuevo RGPD, y ha dado un paso más. “¿Qué pasa si un usuario da el consentimiento expreso, y a continuación quiere eliminar los datos? Hemos diseñado una solución que anonimiza la información con un hash criptográfico y la sella para certificar su existencia en una fecha y hora. Así combina el cumplimiento de la norma con los beneficios de la confiabilidad y la inmutabilidad de blockchain. Tenemos el producto en pago por uso, y uno de nuestros grandes clientes lo usa regularmente”, explica Javier Martín.
Latinoamérica
La empresa empieza a crecer en América Latina. “Soy un enamorado de sus habitantes, son emprendedores y muy luchadores. Nunca dicen no, si algo no sale buscan otro camino”, indica Javier Martín, que ha está en conversaciones avanzadas con empresas de Chile, Centroamérica y Colombia, y están a punto de firmar con Perú. En Centroamérica han firmado un NDA (contrato de exclusividad y confidencialidad) previo al contrato de una pasarela de pago regional en blockchain, para realizar transferencias de dinero entre proveedores y clientes para compra online o física.
Alisys ha realizado pruebas de concepto de blockchain en España para gestión de pagos, trazabilidad de cadenas de suministro, y productos que han involucrado análisis de voz, entre otros.